El Taller de Cocina es un espacio pensado básicamente para compartir, aprender y disfrutar. Sin lugar a dudas, hoy en día es impensable una educación sin espacios de este tipo, donde la cocina ocupa un lugar primordial en la formación de los muchachos y muchachas y a su vez es una excusa, porque se aprovecha la circunstancia para hablar de otros temas, conocer sus inquietudes y educar en otros aspectos no formales, pero no menos importantes.
¿Por qué decimos que compartimos? Porque compartimos un espacio, en un tiempo, donde trabajamos en equipo, contamos nuestras experiencias, cocinamos en conjunto y finalmente compartimos la comida que preparamos.
¿Qué aprendemos? Bueno, para muchos es su primer acercamiento a una cocina y sus primeros pasos en la elaboración de alimentos. Aprendemos recetas que son del gusto de ellos, técnicas básicas de cocina y procesos simples importantes al cocinar. Pero lo más significativo es que están aprendiendo otras cosas, como planificar, dividir tareas, trabajar en equipos, ser ordenados, prolijos, limpios. Aprendemos a comer productos que quizás no consumen en casa, como por ejemplo vegetales. Que lavar es tarea de todos. Que se comparte lo que cocinamos para todos por igual. Aprendemos de los alimentos. Hablamos de la importancia de una cocina casera, sana y de los buenos hábitos de alimentación. Se aprende a escuchar, a compartir una experiencia y a expresarse entre compañeros.
¿Por qué disfrutan tanto de este espacio? En una primera instancia podemos decir: ¡porque cocinamos rico! Pero, no es sólo por eso. Tenemos muy pocas reglas, pero todas fundamentales. La participación es voluntaria. Todos tenemos que trabajar en todo. La mala voluntad queda afuera. Ellos se apropian del Taller, lo cuidan y quieren venir siempre. El docente abre un espacio donde invita a los chicos a participar. Propone una receta, ayuda a que salga bien el proceso y facilita que se forme un buen ambiente, con música, distendido y de comunicación. Ellos logran el cometido porque se sienten consustanciados con lo que hacen y disfrutan cada momento.