Yo soy yo
Yo soy yo
tengo un nombre
tengo una familia
que a veces se desacomoda
y se vuelve a acomodar.
Tengo un cuerpo para cuidar
que juega, se ríe y crece.
Yo me enojo y me emociono
y a veces me enamoro
y siento que yo soy yo
porque estoy entre nosotros.
Poema de Laura Devetach
Poeta
Muchos son los desafíos cuando hay niños y adolescentes en casa, instituciones, plazas, espectáculos, etc., pero que lindo es estar para ellos! Estar, pero con cierta distancia, esto es lo más difícil.
Pensando en ellos, su vulnerabilidad y sus libertades, muchas veces vemos poco miramiento hacia la importancia de sus vínculos, de amistad, amorosos, familiares, etc. Los vínculos son necesarios, a todos nos importa tenerlos, ser apreciados y valorados; por momento parecería que todo está en crisis, entre la necesidad que tenemos de vincularnos y la posibilidad de tener mejores vínculos.
La comunicación, el acompañamiento y la disponibilidad emocional, son elementos que influyen para generar un ambiente emocionalmente fortalecedor. Entonces nos preguntamos, ¿porqué está siendo tan difícil llegar a éste ambiente en los hogares y en las instituciones? Si buscamos comprender por qué resulta difícil, podemos pensar en que las relaciones dentro de los grupos están atravesadas por tensiones y algunas de estas tensiones son conflictivas. Cuando esto pasa, comienza el desorden, porque sucede algo que nos molesta, le molesta al otro y puede afectar a varios involucrados. Por esto es tan importante, que los adultos, estemos disponibles para poder entender cuáles son las verdaderas necesidades e intereses de nuestros hijos y alumnos, mediante el diálogo con ellos y con otros adultos involucrados, pensando en la interacción y concenso de reglas y acuerdos entre las familias y las instituciones educativas. Promoviendo un cambio en las relaciones, favoreciendo la reflexión y posibilitando una mirada hacia el futuro de forma saludable, responsable y confiable.
La construcción de la convivencia nos involucra a todos a partir de pautas claras, para lo cual es necesario mirarnos y mirar nuestras relaciones. Las instituciones educativas, tienen el gran desafío de enseñar desde lo académico y desde la convivencia; esto último solo se va a poder lograr resignificando la mirada del adulto y sus formas de convivencia.
Todos necesitamos a alguien que nos valore tal cual somos y nos acompañe en la participación y reflexión de tantas
interrogantes ante cada forma de vincularnos.
Lic. Psic. Claudia Colman